Murió Whitney Houston, voz del gospel que atravesó el infierno de la droga – En ProtestanteDigital

La cantante que popularizó el tema «I Will Always Love You» había reservado una suite en el Beverly Hilton porque iba a acudir a la fiesta que había organizado allí el productor musical Clive Davis, un evento anual que reúne a muchas estrellas de la canción y que se celebra en la víspera de la gala de los Grammy.

Houston tenía 48 años de edad (nació en 1963 en Nueva Jersey). Fue encontrada el pasado sábado con la cabeza sumergida bajo el agua en la bañera de su habitación y se especula con que pudiera haberse quedado dormida por los efectos de un ansiolítico que utilizaba habitualmente para calmar la ansiedad, con prescripción facultativa.

La policía encontró botes con pastillas de este medicamento (Xanax) en su habitación del hotel, pero no hallaron sustancias ilegales.

UNA NIÑA EVANGÉLICA

Whitney asistió desde niña a una iglesia evangélica bautista,  donde pronto destacó por su voz, participando en el coro de la iglesia (la «New Hope Baptist Church» de Newark, New Jersey) . Su madre, la directora del coro, era Cissy Houston, cantante de góspel que hizo coros para la Reina del soul, Aretha Franklin, y prima de Dionne Warwick.

Ya a la edad de 11 años Whitney participó como cantante solista en Convenciones bautistas; hasta que fue “cazada” por un buscatalentos en 1983 que la llevó a la cima de la fama como cantante profesional.

EN LA CIMA Y EL ABISMO

En la cima de su carrera la estrella protagonizó en 1992 junto al actor Kevin Costner la película “El guardaespaldas”, que supuso un enorme éxito –posiblemente el mayor de su carrera.

Y no fue por su actuación, sino porque  con «El guardaespaldas» llegó la canción «I Will Always Love You » (original de la cantante country Dolly Parton), ganadora de un Oscar, que  ha pasado a la memoria colectiva como una de las bandas sonoras más célebres de la historia.

Pero  a partir de entonces inició una cuesta abajo en la que influyó decisivamente, como un enorme lastre, su matrimonio tormentoso con Bobby Brown en 1992 . Su boda implicó además una paulatina separación de Whitney respecto a su madre, a la que hasta ese momento se había sentido muy unida. El divorcio legal con su marido llegó en 2007 tras una progresiva decadencia profesional y en su estilo de vida.

Durante todo este tiempo, llegó a ser pública su reconocida adicción a las drogas, llegando a la ruina social, económica y moral, pasando días viviendo en lugares marginales y en callejones abandonados de Estados Unidos junto a adictos de la heroína y el crack, donde fue fotografiada.

UN CAMBIO ESPIRITUAL

En 2009 inició una nueva etapa de su vida, centrada en su rol como madre y como hija: “Mi madre se está haciendo mayor. Quería pasar más tiempo con mi madre porque durante la mayor parte de mis veinte y treinta años estaba ocupada en grabar discos, viajar por el mundo y ser un icono, ya sabes, lo que sea que signifique eso”, declaró entonces.

Después de atravesar la crisis profunda que siguió a su complejo y polémico divorcio con Bobby Brown, Whitney se refugió en su fe en Jesús,  volviendo a las raíces de su vida musical, surgida del gospel en iglesias evangélicas. “Le doy gracias a Dios por el cariño de la gente, pero también por Su amor. Le agradezco que nunca me abandonara” fueron sus declaraciones a los medios.

Lanzó en esta época «Te miro a Tí» (I Look to You), el que a la postre ha sido su último álbum. En él hablaba de mirar a Dios en medio de las circunstancias difíciles de la vida. Whitney Houston hablaba en una de las canciones que tras “estar perdida” con la vida sumida en “tormentas de invierno”, necesitaba “que tu luz brille sobre mi”, y entonces “te miro a Ti”. No volvió a ser la misma de antes, pero con sus crisis y altibajos, se mantuvo aferrada a la confianza de permanecer estable dentro de su nueva etapa. Y muchos esperaban que llegase a serlo, de hecho deja varios importantes proyectos artísticos nuevos, unos terminados y otros en proceso.

SU ÚLTIMA CANCIÓN: «JESÚS ME AMA»

La última canción que interpretó Whitney Houston en público fue la noche antes de morir, y llevaba el título de «Sí, Jesús me ama».

Fue el viernes pasado, en un concierto de Kelly Price & Friends previo a la entrega de los Grammy. Se subió al estrado espontáneamente y entonó la canción a capela.

Esta canción es un clásico que ya Whitney cantaba siendo niña, que volvió a cantar tras «renacer» de la ruina espiritual; y que ha sido finalmente su canción de despedida de este trozo de la eternidad que llamamos vida.

Quienes la admiraban como artista y son creyentes seguro que esperan que allá donde ahora está pueda experimentar la realidad del título de esta última canción.

Fuente: http://www.protestantedigital.com/ES/Cultura/articulo/14101/Murio-whitney-houston-voz-del-gospel-ue-atraveso

_________________________________________________________________

Algunas anotaciones a propósito del Gospel:

Witney Houston cantó Gospel; originado en el canto negro-espiritual como se le denominó genéricamente. Pero, ¿de dónde proviene ese género musical?

A lo largo del siglo XVIII y las primeras décadas del XIX (http://es.wikipedia.org/wiki/Espiritual) los esclavos de los estados del sur de los Estados Unidos, fueron creando un cancionero propio, en un primer momento muy relacionado con los cantos de trabajo de origen africano, usualmente en forma de call and response, con inflexiones, sílabas extendidas y cuartos de tono.  Existen descripciones de estos cantos negros espirituales desde fechas tan tempranas como 1839. En 1867, se publicó la primera colección de estos cantos espirituales negros, «Slave songs of the United States». Se discutió sobre si se trataba de una creación, como género, de los esclavos negros, aunque varios autores (entre ellos, George Pullen Jackson), ya en el primer tercio del siglo XX, demuestra que los espirituales negros y los blancos tenían una fuente común, que se hallaba en las iglesias blancas rurales y en las reuniones al aire libre (camp meetings), y que se produjo un intercambio de influencias entre ambas comunidades.

Los espirituales negros no responden necesariamente a una estructura única, la forma usual de los mismos es la del responso, costumbre de origen escocesa, transmitida básicamente a través de los libros de himnos de Isaac Watts, cuya edición de 1820 fue muy popular en el sur de la Unión. Para mejor aprenderse los textos, el predicador cantaba un verso, y la congregación lo repite después.

Del mismo modo, el solista cantaba (a veces improvisando) un verso y el coro lo repetía, de forma rítmica. El ritmo solía ser alegre en los llamados «cantos de jubileo» (jubilee). No obstante, existen también espirituales impregnados de melancolía, lentos e intensos, con textos relacionados con la muerte o con los sufrimientos de Jesucristo (con quien se identifica el cantante). Los espirituales son cantos, en cualquier caso, colectivos, con independencia de que existan voces solistas. Algunos autores sostienen que los espirituales eran, casi siempre, canciones de protesta en clave.

Las primeras recopilaciones de espirituales recogían todos en modo menor, aunque la realidad es que, en la mayor parte de los casos, se trataba de temas en modo mayor con ciertas notas, especialmente la séptima, un semitono más grave que las correspondientes de la escala mayor natural: estas notas rebajadas un semitono se conocen como blue notes, por ser características del Blues.

Algunos rasgos característicos de este tipo de cantos, son:

  • Composición de textos a partir de frases breves, repetidas y entrecortadas de invocaciones;
  • Adición de estribillos y de leit-motiv (una breve fórmula melódica-verbal que se repite en las estrofas y en el estribillo, con carácter de interjección); se trata de una de las innovaciones de los espirituales dentro del canto religioso.
  • Reescritura en un estilo popular de las tribulaciones, imágenes y símbolos bíblicos y evangélicos;
  • Acompañamiento de movimientos corporales y de corros en que se arrastra el paso.

El contenido religioso de los espirituales constituye una verdadera crónica de la vida de los oprimidos. Hablan del sufrimiento y de las pruebas que hay que superar, de las luchas por la liberación, de la búsqueda de un hogar…

A partir de 1930, las grabaciones de cantos espirituales fueron relativamente escasas y, cuando se hicieron, adoptaron ya un formato claramente Gospel. El interés de los negros por los espirituales, en las iglesias, disminuyó a lo largo de la primera mitad del siglo XX, sustituido por el góspel que recoge sus elementos esenciales.

Esta entrada fue publicada en Noticias de interés y etiquetada , . Guarda el enlace permanente.

Deja un comentario